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Verde de Indocianina: La revolución fluorescente que redefine las cirugías

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Se trata del uso del verde de indocianina (ICG), un colorante fluorescente que permite visualizar estructuras internas con gran precisión.

La cirugía moderna es testigo de un cambio de paradigma con la incorporación de la tecnología de fluorescencia guiada por el verde de indocianina (ICG). Esta innovadora técnica, adoptada con éxito por la Clínica Viedma, está transformando los procedimientos quirúrgicos al ofrecer una mayor precisión y seguridad para los pacientes.
“El verde de indocianina es un colorante fluorescente fundamental, cuya administración en pacientes, ya sea previa o durante la cirugía, permite una visualización sin precedentes de estructuras internas” explica el Dr. Christian Gorriti, jefe del servicio de Cirugía General de Clínica Viedma.  “Su fluorescencia es captada por cámaras específicas que transmiten la señal a un monitor, lo que habilita al equipo médico para identificar con exactitud las áreas marcadas. Esta capacidad es crucial, ya que reduce significativamente el margen de error en intervenciones oncológicas y complejas. Su precisión diagnóstica es extraordinaria”, explica.
Uno de los usos más relevantes del ICG se encuentra en la cirugía ginecológica oncológica para la identificación del ganglio centinela. Este ganglio es el primero en recibir el drenaje linfático de un tumor. “Su detección exacta con ICG evita la extracción innecesaria de otros ganglios, lo que no solo acorta los tiempos quirúrgicos, sino que también disminuye notablemente los efectos adversos postoperatorios”.
La cirugía por fluorescencia se utiliza en varios países como Estados Unidos, Europa y Asia. En Argentina, el método comenzó a utilizarse recientemente en instituciones prestigiosas gracias a la aprobación por ANMAT de los insumos necesarios.  
El ICG ha demostrado ser más eficaz que técnicas anteriores, como el azul patente, al alcanzar tasas de detección del ganglio centinela superiores al 90%, en comparación con el 70% de los métodos tradicionales. En el último año, la Clínica Viedma lo ha aplicado con éxito en más de 20 procedimientos ginecológicos, de acuerdo informa la Dra. Gabriela Osses, jefa del servicio en Clínica Viedma.
Sin embargo, el alcance del ICG se extiende mucho más allá de la oncología ginecológica. “La fluorescencia por verde de indocianina se utiliza en múltiples intervenciones: neurocirugías, cirugías de mamás, de ganglios centinelas, ginecológicas, abdominales, hepáticas, pancreáticas, gástricas, colónicas, rectales, intestinales, urológicas, pulmonares y cardiovasculares”, informa Gorriti.
 “El verde de indocianina se ha convertido en una herramienta quirúrgica fundamental en diversas especialidades de la Clínica Viedma. Tiene una gran versatilidad y se aplica, por ejemplo para la identificación precisa de estructuras anatómicas hasta la evaluación de la vascularización de tejidos y la detección de tumores. Específicamente, en las cirugía hepatobiliopancreáticas; en las urológicas, en las gastrointestinales, en la colonorrectal. También es utilizado para cirugías neurológicas y en intervenciones pélvicas”, agrega.
La preparación del verde de indocianina es sencilla, y su aplicación intraoperatoria puede adaptarse según el tipo de intervención y las características de cada paciente. Esta adaptabilidad la convierte en una herramienta versátil y personalizada que contribuye sustancialmente a mejorar la calidad quirúrgica en múltiples áreas médicas. La inversión en esta innovación y la capacitación constante de los equipos de trabajo son pilares fundamentales para brindar servicios médicos de mayor calidad y cirugías más seguras y precisas.