Saltar al contenido

Innovación pionera a nivel mundial: Clínica Viedma reduce drásticamente el uso de contraste y la exposición a Rayos X en angiografías coronarias

  • Novedades

En un avance decisivo para la salud cardiovascular, Clínica Viedma ha implementado una técnica funcional totalmente innovadora a nivel mundial que minimiza los riesgos asociados a los procedimientos de coronariografía o angiografía coronaria (el estudio diagnóstico que utiliza rayos X y un medio de contraste para visualizar las arterias coronarias del corazón y detectar posibles obstrucciones). Este desarrollo permite una reducción drástica de la exposición a Rayos X y del uso de sustancia opacificadora (contraste) en este tipo de intervenciones.

Desde septiembre de este año, Clínica Viedma cuenta con un Servicio de Hemodinamia equipado con un angiógrafo de gama alta a nivel mundial, incluyendo las licencias de software de ciencia aplicada adicionales. Aprovechando esta infraestructura tecnológica, un equipo multidisciplinario de la clínica, integrado por cardiólogos, enfermeros y técnicos radiólogos, logró combinar y aplicar herramientas tecnológicas de manera inédita.

Adaptación ingeniosa de software para máxima seguridad

El método novedoso consiste en una adaptación ingeniosa y creativa de un software complejo diseñado inicialmente para la TAVI (Implante Transcatéter de Válvula Aórtica), aplicando sus ventajas a las coronariografías convencionales.

Según detalló Ariel Yunes, tecnólogo especializado en Hemodinamia, se trata de una combinación de dos sistemas de creación de imágenes digitales 3D: el syngo Aortic Valve Guidance y el syngo 3D Roadmap.

La superposición de ambos sistemas de diagnóstico por imágenes, junto con el registro por referencias óseas, logra una fusión y sincronización constante, generando un mapa 3D en vivo que se superpone a las estructuras angiográficas reales del paciente. En conjunto, esta combinación extrema la eficiencia y la seguridad radiológica.

Eliminación de la radioscopía convencional

La nueva técnica funciona como un «sistema de coordenadas». Esto permite al equipo tener la raíz de la aorta localizada en todo momento sin la necesidad de utilizar Rayos X ni químicos de contraste para el posicionamiento. En síntesis, se elimina casi a cero  la radioscopía convencional que suele realizarse durante las angiografías.

El especialista Yunes explicó que tradicionalmente, la creación de este mapa 3D requería una inyección de contraste y la realización de una tomografía computada en el momento del procedimiento, “implicando más escopia (fluoroscopía) y más sustancia opacificadora”. Con este avance, se importa una tomografía previa del tórax del paciente, realizada en cualquier otro momento, “evitando así la adición de radiación”.

Este procedimiento ya ha sido aplicado con éxito en pacientes de la Clínica. Los resultados son

«superadores y cruciales» no solo para la seguridad del paciente, sino porque aportan mucha más información y precisión al momento de realizar el estudio o tratamiento, volviendo los procedimientos coronarios más eficientes.